En 1768, el comandante del Puerto de San Blas, don Manuel Rivero Cordero, mandó edificar una capilla.
Esta primitiva ermita fue dedicada a Nuestra Señora del Rosario la Marinera, y se coloca en el altar mayor de esta primitiva capilla, una copia de la escultura que se conserva en el templo de Santo Domingo en Cádiz, la cual se conoce como La Galeona.
La construcción del nuevo templo queda parada debido al azote de la peste en la región.
Después en 1772 queda dañada por fuertes vientos que derriban los techos de palma y las paredes de madera.
El 26 de mayo de 1787 un violento incendio quema íntegramente la iglesia y la imagen de Nuestra Señora del Rosario.
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