Santísima Virgen María,
Madre de Nuestro Señor Jesucristo.
Madre gozosa,
que engendraste al Hijo de Dios en tu
vientre santo.
Madre dolorosa,
que llevaste en tu corazón las espinas
y la cruz de tu Hijo.
Madre gloriosa,
que fuiste coronada como Reina y Señora.
Madre del Santo Rosario,
que nos enseñas a ofrecernos en el gozo,
a saber llevar la cruz en el dolor,
a glorificar a Dios en la esperanza.
A Ti acudimos pidiendo tu alimento y protección:
Ayúdanos a saber coronar tu imagen
poniendo diadema de caridad y de amor fraterno
entre todos los hombres de todos los pueblos.
Amén.
Fray Carlos Amigo Vallejo
Cardenal - Arzobispo de Sevilla